Los asteroides de mi mente
están patinando en otra dirección
para completar un octógono perfecto
Querían estrellarse contra la Luna
Convertir sus cráteres en polvo
Hay robots que me acarician el pelo
y bailar conmigo cuando la noche
se traga la noche
y tiñe el cielo de nuevas esperanzas
Me levanto cuando el alba grita mi primer nombre
y espío a ambas líderes del otro bando
Una de ellas me recuerda a la furia
de las lluvias de estrellas
que habían sido ignoradas por quienes antes mandaban
La otra se llama Anna Garrido
Escribiría su nombre con mi sangre magmática
en los anillos de algún planeta perdido
Me decían que yo no guardaría sentimientos
en mi cuerpo de máquina de guerra
Pero si me llegase a clavar su mirada esmeralda
cualquier batalla por plata
dejaría de tener sentido
Mi alunizaje sería
hacer caer mi pícara sonrisa contra su pecho
y empaparme de su Ser omnisciente...
Ser testigo de cómo dejamos de parecer un conflicto
para volver a mostrarnos ante otras realidades
asimétricamente.
recuerdos desde ganimedes :)
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