Hoy no sabemos si nadar en un agujero negro
Ignoramos si Macías estaba enamorado
si Dido arrojó su alma al vacío
o si Bécquer inventó golondrinas, y no cuervos
Porque seguimos como presidiarias
las huellas del amante destino
Se ven figuras femeninas en el horizonte
de melenas caleidoscópicas y férreos cuerpos,
de ojos combatientes del seísmo
que es levitar sobre las caderas de Proserpina
Porque seguimos como presidiarias
las huellas del amante destino
Hoy seré yo, cogida de su mano,
tumbada sobre la hierba con olor a piel
Tocando con mis labios el trofeo
que ganamos al superar el cielo
Mi serpiente interna sale a intoxicarla
[El Universo pierde todo sentido]
Es un veneno que rodea sus piernas e inunda
la dinamita que atentó contra mi cordura
Entonces las otras, por fin, me ocultan la espalda
Rostros bellos como el cristal, inexpresivos
Vidrio gélido que quema mis retinas,
me quedé ciega
Solo puedo saborear la salada hiel de mi Proserpina
Porque seguimos como presidiarias
las huellas del amante destino
Cuando el conflicto se resetee
caminaremos de la mano emulando el Salvaje Oeste
fingiendo que Clint nos dispara como Cupido
y que la voz de Eros construirá nuestro Hades
para no volver
[...]
Porque seguiremos por siempre
las huellas del amante destino.
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