Sigo caminando por ese lodo que intentó enmugrecer mis principios. "Ríndete, no luches, no ames". No quiero tu opinión.
No voy a dejar de ser las alas de mi voz muda, esa que lo dice todo pero que no se siente capaz de gritar. Que sabe que puede que no haya un mañana para ella, por lo que hoy seguirá siendo la más fuerte.
No reconozco mi vida y no pienso seguir maquillándola por miedo. No puedo ser tan cobarde de de no elevar el tono hasta las últimas consecuencias. Porque todo ha empezado desde cero a tal nivel que los ríos han dejado de desembocar.
Me eligieron a mí.
Única.
Desnuda de sentimientos.
Con el alma en carne viva por tantas melodías que silenciaron la oscuridad.
"Eres perfecta para ti".
Sigo, lucho, amo.
Vivo libre.
Dejo que el cero me envuelva y me acompañe. Tiene que enseñarme mi nueva casa: un poema distinto y locuras inundadas con colores que improvisé... solo creyendo en que lo más desconocido funciona. Porque lo mejor es una cuchillada de comienzos en la piel y cortes de euforia de esos que dividen tu pecho en dos opciones
[...]
Esta bifurcación era todo lo que necesitaba.
