miércoles, 30 de agosto de 2017

Vete, vuela, sonríe




La playa de recuerdos que señalan el final del verano se está hundiendo bajo mis pies, y ya no puedo pedirte que me des la mano, que seas un amigo si todo se te ha roto. Yo no soy más que una niña -¡qué calamidad de palabra!- que no sabe más que crecer entre arenas movedizas... y ya no puedo quedarme quieta ni callarme.
     Permíteme ver tus ojos una vez más, antes de que te alejes... Puedo leerlos. Quieres irte, quieres irte, quieres irte. Seguir al viejo agosto a pasos agigantados. Vete, vuela, sonríe. Mi mar está aquí, queriendo que lo abrace, porque es pequeño y necesita que lo cuide. Va a juego con el ocaso porque quizás yo haya apuñalado a la luna. Ella no tenía culpa de mi sed... y por eso la he curado del llanto para que salga a la noche a brillar, mientras tú y yo nos despedimos.
     Mi corazón late entre lamentos, pero necesito que veas mi sonrisa plateada -más efectiva que mil lágrimas de oro-. Necesito un mar más grande que amplíe mis horizontes; necesito que mis versos abandonen mi interior... para que te los lleves. Aunque duela. La arena se salpica de sangre y de aroma a dulce salitre. Porque el Arte todo lo cura.
                                   Vete, vuela, sonríe.
                                   Que yo siempre te querré.

                                   Mas no lloraré eternamente.



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lunes, 21 de agosto de 2017

La estela. Un poema contra el «bullying»

Era inevitable que algún día mi estela se encendiese
porque necesito dejar huella donde nace el ocaso...

Desearía haberlo soñado,
desearía haber sido fuerte
Pero no pude evitar que por muchos años
        mi mundo detenido estuviese

Viví en medio de una jungla de miedos, y de sueños rotos
(donde no pica el insecto pero consume el llanto)
Golpes, risas tóxicas, veneno en las entrañas...
Los espejos me reflejaban rota y cansada
y había demasiados dedos haciéndome insignificante
Tenía tanta basura en el alma que ni podía abrir los ojos
           Lloraba con versos escritos en las cuatro paredes
           que testificaron mi naufragio
                                             entre
                                            la tinta
                                     de los bolígrafos
                          que ellos tanto me arrojaron
                                                                [...]

«Pero ¿cómo se volaba?», me pregunté una tarde
Me había cansado de ser una rosa marchita y sola
Quería necesitarme y necesitaba quererme

Tras morir de impotencia volví a mi primavera,
y renací, y germiné, y aprendí a Ser
                           Simplemente a Ser
Quisiera plantar más rosas en esta tinta,
más rosas que no pudieron ver el cielo...
Decirles que la Oscuridad no abandonará el miedo,
repetirles que los gigantes solo son molinos acomplejados

Y hoy... hoy quisieron hacerme prisionera en un charco
al que intentaron mostrar como el mayor de los océanos...

Pero mis pasos se han vuelto más sonoros, y mi esencia, transparente

Me desnudé para que los ataques me resbalasen

Mi sonrisa fue avistada al otro lado.

(Es inevitable que nuestra estela se encienda
porque necesitamos vencer donde antes había ocasos).




lunes, 14 de agosto de 2017

Siete oportunidades

Podría haber sido una adolescente guapa. Pero estuve todo ese tiempo demasiado ocupada lamentando mi mala suerte en lugar de hacer algo para cambiarla. Mi cielo lucía podrido en vez de oscuro, y yo volaba hacia las alturas equivocadas.
     Solo quería camuflarme entre el musgo y perderme en su verdor. Había dejado de creer en los gatos negros, en la profecía aquella de los trece martes malditos. Pero los sueños solo se cumplen tres veces, y buscaba siete oportunidades. La tinta de mis versos quemaba cada hebra de mi pelo; no encontraba la forma de ser diosa y no musa...
     La naturaleza estaba harta de perdonar mis pecados. Lujuria de poder, gula de poesía, artista airada en un laberinto de risas maléficas.
     Podría haber sido una adolescente guapa...
     Seré inocente hasta que me demuestre lo contrario.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Oda a la poesía I


Hay unos lazos invisibles que me aprietan el alma y me empujan a un precipicio sin fondo. Se me han paralizado las penas en el mismo instante en el que perdí cualquier atisbo de razón. Y aun así, he conocido el miedo, y he saboreado el miedo... de volver a ser una loca cuerda que no cree en princesas ni en caballeros andantes, pero que vive en un castillo encantado que un día confundió con una simple choza.
       Puede que no sea necesario alcanzar el cielo con las manos. Puede que debamos crecer en el Universo que se expande dentro de nuestro corazón. Con la fragilidad del poema en el pergamino y la fuerza de un simple verso. De un simple verso hecho melodía para ser leída y descifrada con el ritmo que marcan nuestras huellas en el horizonte. Frases largas, oraciones microscópicas, palabras sin sentido, mensajes de fuego.
          Honremos y respetemos la libertad de ser poetas.
          De ser caminantes sin rumbo fijo.
          De ser, quizás, nuestro propio destino.

sábado, 5 de agosto de 2017

Sopa de letras



El camino,
caminante,
se ha desmoronado sobre un mar de puñales.
Yo soy atea de demonios,
pero Hades
me prometió que me haría creer en mí.
Juramento traído por el viento,
palabras partidas en células de tinta...
                                        The Nothing.
Encontrando un poema en esta sopa de letras
             confundidas
             por el negro microclima
             que me hizo ver la luz.
Romper con todo,
ser águila aprisionada por su libertad,
el metálico zumbido de la luna,
avispa de hielo.
Dibujé llorando a la muy mísera Talía,
la versé en un cielo de mentira
dentro de un astuto firmamento.
        Sopa de letras de tormenta,
        un nombre escondido.
        El adjetivo que he perdido.
        Mujer lobo
        Mariposa traidora.

        Sopa de letras revivida
        entre cenizas letales
        y letales rosas.

No os perdáis...

F.E.M.M.E.

Denme una sola razón para olvidarme de escalar la montaña más alta del firmamento al que estoy destinada. Díganme que me ven sucia, que qui...

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