miércoles, 9 de agosto de 2017

Oda a la poesía I


Hay unos lazos invisibles que me aprietan el alma y me empujan a un precipicio sin fondo. Se me han paralizado las penas en el mismo instante en el que perdí cualquier atisbo de razón. Y aun así, he conocido el miedo, y he saboreado el miedo... de volver a ser una loca cuerda que no cree en princesas ni en caballeros andantes, pero que vive en un castillo encantado que un día confundió con una simple choza.
       Puede que no sea necesario alcanzar el cielo con las manos. Puede que debamos crecer en el Universo que se expande dentro de nuestro corazón. Con la fragilidad del poema en el pergamino y la fuerza de un simple verso. De un simple verso hecho melodía para ser leída y descifrada con el ritmo que marcan nuestras huellas en el horizonte. Frases largas, oraciones microscópicas, palabras sin sentido, mensajes de fuego.
          Honremos y respetemos la libertad de ser poetas.
          De ser caminantes sin rumbo fijo.
          De ser, quizás, nuestro propio destino.

1 comentario:

  1. Lo sublime de la poesia es que ya esta escrita. Solo depende de nosotros saber encontrarla. Excelente Melodia...:)

    ResponderEliminar

No os perdáis...

F.E.M.M.E.

Denme una sola razón para olvidarme de escalar la montaña más alta del firmamento al que estoy destinada. Díganme que me ven sucia, que qui...

Los más leídos: