lunes, 24 de julio de 2017

A Coruña, 24 de julio de 1965

Querida Lucy:

Me levanté inspirada esta mañana para expresar la frustración de un enamoramiento que no se va a poder consumar. No porque no sea correspondida por ti, ya que por tu comportamiento y tus señales deduzco que sientes aunque sea una atracción y yo ya no sé cómo hacerte entender que necesito alejarme de ti y olvidarte de una vez. Es imposible, y lo sé desde que empecé a sentir algo por ti sin quererlo, sin buscarlo, a la vez que noté que tú te interesabas por mí. Entre tú y yo no puede haber nada más que una buena relación de trabajo; entiéndeme, a mí me quedan solamente unos años antes de marcharme de esta ciudad, y no quiero pensar en qué pasaría contigo si alguien descubriese que tú y yo hemos empezado un romance. No deseo que ninguna de las dos se haga daño, no podía aguantar más esta presión en el pecho y por eso empecé a escribirte esta carta.

Quiero que sepas que me voy a referir a ti como Lucy para no meterte en un compromiso si alguien la intercepta y la lee, y yo también firmaré con un pseudónimo. Lucy es uno de los personajes femeninos más fuertes que he tenido el placer de descubrir en una obra literaria, la pequeña de los Pevensie, de Las Crónicas de Narnia. Y tanto tú como yo necesitamos fuerza para superar esta situación, así que el nombre que escoja para mí probablemente provenga de un personaje similar.

Llevo bastante tiempo sin verte porque llevas una temporada de vacaciones, pero todo lo que ha ido sucediendo estos dos años me hace pensar que tienes ganas de pasar más tiempo conmigo en el trabajo antes de que me vaya. Yo estuve este año sin acercarme a ti unos tres meses porque quería superarte y verte solo como a una compañera más con la que llevarme bien, pero me encantas cada vez más, y lo único que necesitaba era estar separada de ti para darme oportunidades con otras personas más posibles que tú. A veces me planteo si todo esto no me lo estaré imaginando; si todas tus miradas que duraron segundos, caricias, guiños de ojo, bromas y situaciones graciosas que sucedieron porque una de las dos pilló desprevenida a la otra no habrán sido fruto de mis delirios... Pero entonces vuelve a suceder algo parecido y me doy cuenta de que estoy muy lejos de imaginarme nada, porque no tendrías por qué guiñarme un ojo, porque no es un gesto que yo haga con mis mejores amigos siquiera.

Ojalá un día pudiese entendernos a las dos y comprender por qué haces todo esto. Quisiera tanto oírlo de tu boca... Las dos solas, sin que nadie pueda escucharnos y castigarnos por lo que sentimos, por mucho que ambas seamos del mismo sexo o por nuestra diferencia de edad. Al menos podríamos ser sinceras y aclarar las cosas. 

Pero yo me voy a ir porque es mi sueño, Lucy. Es el proyecto con el que llevo fantaseando muchos años, y ahora estoy decidida a luchar de verdad por mi vida. Entiende que en el fondo ni siquiera nos conocemos. Tú no sabes casi nada sobre mí: mi color favorito, mascotas, si tengo o no hermanos, la mayoría de mis gustos... Y lo mismo me ocurre a mí contigo: solo recuerdo la cara que pusiste cuando me enteré por casualidad que tienes hijos, y que probablemente estás casada. Y otra vez, imagina que alguien se entera de esto... No, que conmigo hagan lo que quieran; a ti que te dejen en paz. Pero sé que tarde o temprano vamos a acabar hablando de este tema, y quiero que ambas tengamos la oportunidad de decirnos a la cara lo que necesitamos decirnos. Al menos no nos arrepentiremos por haber callado cuando yo me haya marchado al otro lado del mundo. Pero no permitiré por nada del mundo que pierdas tu puesto o a tu familia solo por mí.

Pero basta de pensar en este futuro. Quiero quedarme un poco más cerca en este punto de la carta. Ahora que este año vamos a trabajar juntas, quiero más momentos divertidos entre ambas: que alguna se atragante con la bebida por haber descubierto a la otra mirándola, etc. Quiero pasarlo bien, quiero risas, quiero que sigamos disfrutando y nada más. Procuraré no pensar demasiado en que esto va a tener que acabarse, porque entonces, Lucy, te desearé que seas muy feliz. Es lo único que te pido, nada más.

Te amo con todo mi corazón. Supongo que intentaré divertirme con alguna posible persona que pueda gustarme, pero si pudiese tener una relación de verdad contigo, créeme, no lo haría. Porque me gusta todo de ti, incluso me pareces la más adorable cuando llegas tarde y disculpándote con esa torpeza que me encanta en ti; me encanta tu timidez y también tu atrevimiento, y de qué manera te pones nerviosa cuando estoy cerca. y sobre todo que seas independiente y que disfrutes haciendo tu vida, porque yo soy así también. Sí, te quiero muchísimo, Lucy, y sueño con esa época en la que dos mujeres o dos hombres no tengan que esconderse para decírselo sin miedo.

Solo queda un mes para reencontrarnos en el trabajo, y nadie va a impedir que te envuelva con mis brazos para poder sentir tu roce y tu olor una vez más.

Con todo mi amor,


Nise

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No os perdáis...

F.E.M.M.E.

Denme una sola razón para olvidarme de escalar la montaña más alta del firmamento al que estoy destinada. Díganme que me ven sucia, que qui...

Los más leídos: